Podríamos definir la ocupación, como el acto de adueñarse de terrenos desocupados o viviendas vacías temporal o permanentemente.
En nuestros tiempos este término ha adquirido una gran importancia por el auge de esta práctica y por la relevancia y debate político que ha generado en multitud de ocasiones.
A veces estos ocupas se adueñan de propiedades pertenecientes a entidades bancarias algo que dadas las circunstancias podríamos llegar a comprender en una cierta medida, pero cuando estas personas se apropian de activos pertenecientes a nuestros clientes que han dedicado años de esfuerzo para poder pagarlos la situación es completamente insostenible a todas luces.
Recientemente conocimos el caso de uno de nuestros clientes, quién además de tener que sobrellevar la pésima noticia que supone perder a un familiar, tuvo que enfrentarse a la ocupación de la vivienda que su familiar dejó vacía y ver como sus ocupantes además se lucraban y alquilaban en diferentes plataformas y portales la vivienda ocupada.
Desde este despacho comprendimos desde el primer momento la gravedad de la situación y se elaboró un plan de choque para poder recuperar la vivienda ocupada de manera inminente.
Haciéndonos pasar por clientes y tras poner el caso en conocimiento de las autoridades pertinentes se pudo recuperar la vivienda, cambiar las cerraduras y que nuestro cliente pudiera recuperar lo que le pertenecía.
Esta práctica que podríamos catalogar perfectamente como una nueva forma de hacer usura no quedará impune y será combatida por nuestro despacho sin piedad.